Yo, rosa amarilla
en el jardín de mis sueños.
Donde recibo amor y ternura
en la aurora y al ocaso.
Vendré después del invierno
a traer luz y alegría.
Yvette Ruben
Poema “Jardín de invierno”
Pablo Neruda
EL ARTE DE VIVIR CON FLORES
REFLEXIONES Y PENSAMIENTOS
FOTOGRAFÍA
POESÍA
INSTANTES
Yo, rosa amarilla
en el jardín de mis sueños.
Donde recibo amor y ternura
en la aurora y al ocaso.
Vendré después del invierno
a traer luz y alegría.
Yvette Ruben
Poema “Jardín de invierno”
Pablo Neruda
Vagabond from The Animation Workshop on Vimeo.
De un momento a otro
nos convertimos en fichas de Ajedrez.
Blancas y negras, a quién le toca.
Todas se mueven tratando de salvar su rey
comandadas por la reina, que es la máxima figura.
Se lanzan los peones
como el primer frente de combate
seguidos por la caballería,
apoyados por la artillería
que acarrean los alfiles
y por las torres de asalto.
Así tratamos de combatir
los males que nos acosan,
entre máscaras y encierros,
cada uno en su puesto
y con la duda de no saber
si se llegará a la victoria.
Yvette Ruben
No me importa nada acerca del ser humano,
allá ellos, no pudieron entender lo que vendría…
Me excluyo de todo mal y tantos temores
y preparo mi lecho nupcial con las mejores
fibras y el mejor tejido.
Ella, como una Diosa, vendrá perfumada
y engalanada con su mejor plumaje,
sedoso y brillante.
La espera mi amor incondicional,
sortearemos inviernos crueles y veranos
de sequía, pero en las horas del atardecer,
nos protegeremos en el nido
y nos amaremos hasta el amanecer.
Yvette Ruben
Hoy es un día en que el silencio cabe,
no sé por qué.
Hay aroma de silencio en el aire
y color de silencio en el cielo.
Las palabras suenan a silencio
y el corazón palpita en silencio.
Recuerdos silenciosos
y de esperanza guardada.
Quizás somos silencio y nos enseñaron
a hablar muy temprano
cuando aún, no dábamos un paso adelante.
Y es en el silencio cuando se lee
el Cantar de los Cantares,
cuando se piden deseos
y se añoran recuerdos.
En silencio amamos
lo que calla el corazón.
Yvette Ruben
Tuty, así te llamábamos algunos.
Tanto tiempo sin vernos me permite
recordarte tal como eras.
Dinámica, decidida, guerrera, leal
y sincera amiga de brillantes y bellos ojos.
Nos identificaba el amor a la música
y al baile cuando fuera posible.
No olvidaré aquél momento crucial
en el que fuiste mi escucha y gran consejera
con lealtad y cariño.
Así te recuerdo y seguirán en mi mente tu voz
y tu hermosa sonrisa.
No te olvido y estarás conmigo hasta que la vida
lo disponga.
Te despido con todo el sentimiento
que unió nuestra amistad.
No dejes de bailar en tu camino a la eternidad…
Tu amistad fue un privilegio, te extrañaré…
Yvette Ruben Alfandary
Querida, lo tuyo no es el encierro y por eso en tu camino,
habrá flores de mil colores y se oirá el trinar de los pájaros
al atardecer.
El trayecto será discreto, abierto y claro como tus ojos de mar.
Dulce como tu voz es el legado que dejas; sincero, modesto pero con ese toque de finura y elegancia que te define.
No te gustaban las multitudes y ahora te acompaña lo amado,
que para ti, siempre fue lo suficiente.
No puedo acompañarte en esos momentos de restricción
y en cierta manera, lo agradezco. Mi comportamiento no estaría a la altura de tu dignidad, pues soy mujer de lágrimas cuando el corazón llora y lo hago por ti, porque te marchas de cuerpo aunque no de alma.
No soy amante de las despedidas y menos, cuando el sentimiento las rechaza.
Te imagino como porcelana blanca,
cortejada por el arco iris del atardecer
y una fila de estrellas esperando brillar
en las sombras de la noche.
Esa eres tu mi amiga,
una bella durmiente en la eternidad de la vida,
a donde iré a encontrarte cuando se cierre la página
del libro que me toca.
Yvette Ruben Alfandary
Siento el correr de la sangre en mis venas
cuando veo el color rojo de la flor del Carbonero.
Estas imágenes no necesitan palabras,
solo dejarse llevar por su intensidad
y el indiscutible arte de la naturaleza.
Yvette Ruben (Yra)
Silencio en las calles
y en los campos.
Silencio en los rostros
y el espíritu.
Silencio en los corazones
y en el alma.
Silencio en el amanecer…
No se escuchan los trinos
ni el despertar
de las flores…
Silencio para escuchar
qué nos dice la vida
desde ya,
hace un largo tiempo.
Silencio…
Yvette Ruben
La amistad tiene lazos más fuertes
que el amor.
La verdadera amistad,
es leal, incondicional, discreta y generosa.
Tampoco es egoísta y con felicidad,
celebra el éxito de un amigo.
¿Qué la hace ser así?
Es un misterio.
Me quedé sin algunos amigos del alma.
Algunos partieron a otra vida
sin previo aviso y otros,
están en distante dimensión
y en cada acción que emprendo
su recuerdo viene a mi mente.
Gracias amigos por dejarme la herencia
de sus palabras, de su amor y admiración.
Mi alma se niega a nombrarlos, es doloroso.
Yvette Ruben A
Recuerdo cuando la ciudad despertaba
con olor a licor añejo y música.
El bullicio se apoderaba de las calles
y comenzaba de nuevo el rebusque
para subsistir.
La dinámica no se detenía, el futuro era incitante.
Había entusiasmo para desarrollar nuevas ideas
con el ruego de lograr la paz en el mundo.
Hoy, todo cambió.
La ciudad está encerrada y en silencio.
Algunos temen y se cuidan
ante la amenaza de un extraño individuo
y otros, lo desafian sin responsabilidad.
Estamos a la defensiva.
Nada queda de la inocensia y alegría del ayer,
solo agradecer el estar con vida
y seguir caminando con fe…
Yvette Ruben