Si leen esto,
es porque sobreviví
al invento y la aguja.
Entre más me leo,
más me gusto.
No con arrogancia,
sino por el no sé qué.
Y seré trovador
andando por el mundo
extenso como diminuto.
El viaje será de verbo
y con equipaje de vagabundo.
Suficiente he vivido
para dármelas de sabiondo.
Por ahora, busco la inspiración
para descifrar de que se trata.
Y así, quizás algún día
sabré qué es la poesía,
cuando el gallo cante al amanecer.
Yvette Ruben