Si yo fuera Luna,
todos seríamos poetas
y le recitaríamos
a la noche.
Si yo fuera Luna,
arroparía con mi luz
a los habitantes de la calle.
Si yo fuera Luna,
sería cómplice de los
enamorados y las velas.
Y aún, en la noche,
se escucha el lamento
de un violín…