Reflexiones

EL ARTE DE VIVIR CON FLORES
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POESÍA
INSTANTES

21 de octubre de 2014

ACTRIZ

Me hubiera gustado ser actriz, personificar a otras mujeres que lo más seguro, están dentro de mi.
Desfilan por mi mente imágenes de diferentes épocas y situaciones.
Ellas me hablan, me seducen y me impulsan a salirme de mi.
Hay momentos en los que no sé cual soy.
Ser la protagonista de muchas historias en una misma película, la de mi vida.
Una vida intensa per sé.
Plena en caracteres que cumplen a cabalidad su papel.
Qué tan bien, no lo sé.
No tengo alternativa. Estos personajes me arrastran y muchas veces siento que me llevan al abismo, otras, al paraíso.
El guionista es mi mente, siempre buscando, siempre encontrando.

Vestida en sedas o terciopelos, brocados o linos; de alguna manera el personaje llegará y entraré en éxtasis, en un estado profundo, casi de levitación…

Ahí estoy, creando para mi personaje, en cualquier momento, en cualquier lugar.

Lo difícil es salir y entrar, abrir y cerrar puertas.

Debe ser fascinante entrar a un teatro y sentarse en primera fila a mirarse, estar frente a frente ante tu propia esencia.
Ver como amas, de qué manera caminas o te mueves.
Sorprenderte y descubrir si te gustas, si podrías llegar a amarte como otros lo hacen, si te darías aplausos.
Soñar que con el pasar de los siglos, permanecerá allí el fantasma de tu ser. Tu aureola.
No hay duda, me hubiera encantado ser actriz.
Yvette Ruben Alfandary

Corregido
Me hubiera gustado ser actriz, personificar a otras mujeres que lo más seguro, están dentro de mi.
Desfilan por mi mente imágenes de diferentes épocas y situaciones.
Ellas me hablan, me seducen y me impulsan a salirme de mi.
Hay momentos en los que no sé cual soy.
Ser la protagonista de muchas historias en una misma película, la de mi vida.
Una vida intensa per sé, plena en caracteres que cumplen a cabalidad su papel.
Qué tan bien, no lo sé.
No tengo alternativa. Estos personajes me arrastran y muchas veces siento que me llevan al abismo, otras, al paraíso.
El guionista es mi mente, siempre buscando, siempre encontrando.




Vestida en sedas o terciopelos, brocados o linos; de alguna manera el personaje llegará y entraré en éxtasis, en un estado profundo, casi de levitación…

Ahí estoy, creando para mi personaje, en cualquier momento, en cualquier lugar.

Lo difícil es salir y entrar, abrir y cerrar puertas.

Debe ser fascinante entrar a un teatro y sentarse en primera fila a mirarse, estar frente a frente ante tu propia esencia.
Ver como amas, de qué manera caminas o te mueves.
Sorprenderte y descubrir si te gustas, si podrías llegar a amarte como otros lo hacen, si te darías aplausos.
Soñar que con el pasar de los siglos permanecerá allí el fantasma de tu ser. Tu aureola.
No hay duda, me hubiera encantado ser actriz.

Yvette Ruben A