de mis amigos virtuales de Facebook.
Tan reales y enigmáticos como las
fantasías que se pasean por nuestra mente
y complacen al yo interno.
En éste espacio, nos comunicamos,
coqueteamos y nos enamoramos
de un perfil desconocido.
Tan real como la vida real.
Estamos o desaparecemos
como el viento de otoño.
El apoyo, es algunas veces,
incondicional.
La distancia no es obstáculo
para bromear, discutir, discernir…
¿Somos como nos mostramos?
¡Y qué importa!
¿Acaso no vemos tantas películas
que son nuestra guía
a través de la vida y nos fascinan?
¿Acaso, somos capaces de ser
como somos en la vida real?
No lo creo…
YvetteAlasdefuego