La gran pregunta que nunca ha sido contestada y a la cual todavía no he
podido responder, a pesar de mis treinta años de investigación del alma
femenina, es: ¿qué quiere una mujer?
Las mujeres han sido hechas para ser amadas, no para ser comprendidas.
Las mujeres con pasado y los hombres con futuro son las personas más
interesantes.