Paulatinamente mis ojos perderán su visión.
Imagino que mi jardín será como de maravillas.
Crearé una nueva gama de colores y pintaré
la vida de manera surrealista.
¿Al fin y al cabo, de qué color es la realidad?
Y como a través de un vidrio esmerilado
contaré historias con colores e imágenes
que difusamente podrán ver mis ojos.
Respetar la vida es aceptar lo que disponga
y así, hacer un mundo dentro del mundo
que será fantástico, hasta que la luz se apague.
Yvette Ruben