Aquí, rodeada
de osos polares
y del esplendor
del paisaje,
mi corazón
estalla de júbilo.
Siento el
intenso calor de la naturaleza,
la música del
silencio y el habla de la vida.
No debe existir
condena más dolorosa,
que la de
sentir frío en el alma.
Confieso
plenamente mi pesar
por quienes, padecen
así.
YvetteRubenA