Llegó la hora de escribir con franqueza la realidad.
¿Pero cuál es esa realidad,
la que vivimos o la que soñamos
y que quisiéramos vivir?
Y aquí me veo, fantaseando sobre verdades inexistentes,
acomodadas hacia las obligaciones y caprichos de los demás
y no a mis placeres.
Y entonces, de qué sirve la vida sino es para estrujarla
entre tus brazos y comértela a pedazos
sin que nadie te censure ni te someta
a sus deseos?
¿Cuantas Lunas debes recorrer para aceptarte,
para reconocer tus valores como ser humano
y permitirte ser tu?
Quizás llegó el momento en que la verdad sean hechos
y no palabras, en que tu felicidad sea propia y no prestada.
Llegó el momento para seguir tus pasiones,
para ser ese YO, tan cuestionado y anulado hasta ahogarse…
Llegó el momento
de ser…
Yvette Ruben