Pasa el tiempo demasiado rápido
y se va en obligaciones.
Queremos atraparlo entre nuestros placeres
y que se quede detenido ahí,
donde lo deseamos.
Que sea perezoso y haga modorra
entre nuestros brazos.
Que se detenga en su propio tiempo
y no se deje amansar por los que corren.
Porque la vida es corta y cabe en una caricia.
Y esa tecnología de uso diario que nos vendieron
para que todo se haga más rápido,
logró, que a cambio de eternidad,
vivamos momentos y en ellos, realmente,
no cabe el amor, no es suficiente.
YvetteRubenA
