¿Progreso?

A orillas de un hermoso mar

el hombre siembra insensibilidad.

Naufragamos en cemento

mientras la naturaleza se extingue

ante la frialdad del desarrollo

desmesurado.

Mi alma poética y racional en demasía,

sueña con lo imposible.

Vivir entre la fantasía de pájaros trinando,

flores de mil colores, hojas crujientes a

nuestro paso y a la sombra de árboles

cobijando el amor en su regazo.

Y tu, quien sea que fueres,

destruirás los sueños 

de quienes vienen detrás, 

en el desfile de la vida.

YvetteRubenA

Secretos de amor

Este mar tan perfecto

como si lo hubieran pintado,

debe ser sabio y profundo

en pensamientos.

Le contaré mis secretos de amor,

mis inquietudes 

sobre los seres humanos.

El debe saberlo todo

y por eso a veces se enfurece 

o está en absoluto éxtasis.

¡Vaya uno a saber por qué!

Y dime mar,

te sientes abusado?

Decaído porque no te toman en cuenta?

Despectivo con los indiferentes

a tu belleza?

Irónico ante los que desprecian

tu riqueza?

Vengativo con los que te usan

solo en vacaciones de verano?

Vamos mar, no seas ambicioso

porque me tienes a mi, 

la más fiel de todas tus amantes!

YvetteRubenA

Destello

Me abruman las multitudes,

los pensamientos colectivos

y los amores confusos.

Me abruma la indecisión,

la falta de criterio.
¿Será que este destello

 del sol sobre el mar

 influye en mis emociones?

Qué decir sobre el

brillo de tus ojos en

el momento justo.

Enciende mi corazón

y aún así, 

no soy capaz de escribirte

la más bella poesía 

que el mundo conoció.

Pero que importa,

si la tengo escrita en el alma

con letras cursis y doradas

como lo es el amor.

YvetteRubenA

Nube

Mientras hago mi estiramiento matutino, 

observo las nubes y me pregunto;

¿Están las nubes en las nubes

o tal vez nos vigilan y conocen nuestra vida?

¿Tienen alma y espíritu?

Y por qué no; pienso y lo medito.

Cambian de ánimo cientos de veces, 

de color, de forma, de sitio y de todo.

Parece, que nos parecemos…

Aparentemente, no somos tan especiales.

Esa soberbia que cargamos con orgullo, 

es la que las motiva a llorar, a oscurecerse

 y estar tristes al conocer nuestra desorientación.

Tal vez, sea un buen motivo

para renovarse al saber, 

que en la vida existe

algo más que la convicción 

de creer que somos “únicos”

YvetteRubenA

A orillas del mar

Amanecí a orillas del mar.

Desperté cuando el agua

jugueteaba con mis pies

y el sol acariciaba 

mi espalda.

Excitados, no cesábamos

de hablar.

El rugía de felicidad y sus

palabras eran tiernas.

¡Cuánto nos amamos!

Aún no me atrevo a decirle

que no estaré mucho

tiempo a su lado.

Que nos veremos a escondidas,

cuando la pasión del sol se aquiete.

Que mi piel solo recibe caricias

en la intimidad del atardecer.

Pero aquí estoy, 

eternamente enamorada de su olor,

del color de sus ojos,

de sus caricias,

de sus palabras de amor,

de su poesía…

YvetteRubenA

Escondrijos

De vez en cuando pienso sin fantasear

y se me complica la razón.

¡La vida!

Esa realidad en la que deambulamos 

mientras andamos el camino 

donde nos pusieron sin preguntar.

Tan corta e impredecible.

Tan humana e inhumana.

Tan placentera e incorrecta.

Tan hermosa y aterradora.

Tan alegre y triste.

Entonces, me voy por los rincones del alma 

a encontrar los escondrijos que tengo

para hacerla extraordinaria.

Es que su esplendor me ciega

y soy extravagante,

juguetona y sin juicio.

Y allí es donde me ilumino

encontrando maravillas,

enamorándome ciegamente

y perdiéndome en la inmensidad del Universo. 

Y aquí estoy, en mi escondrijo…

YvetteRubenA

Y a lo lejos, se escucha el lamento de un violín.

Felicidad

Soy alegre y amo la vida

aunque no puedo decir

que eso es felicidad,

según el diccionario

de la lengua española.

“La felicidad era el objetivo último del ser humano,

y la riqueza (es decir, la propiedad libre, individual y absoluta),

su principal baluarte.”

¿Pero que tanto hacemos

con la propiedad libre, individual y absoluta?

La moda en tantos temas,

ha unificado la felicidad del ser.

El poder material, la música estridente,

el licor y el bullicio...

Estos valores han reemplazado 

la maravillosa sensación

de plenitud ante la presencia

de las manifestaciones de la naturaleza

y las creaciones artísticas

y humanitarias del hombre.

Hoy en día, las obligaciones y compromisos

innecesarios, disfrazan la verdadera

felicidad.

Los que son felices, creen que no lo son

y viceversa.

Son pocos los que tienen la gracia de

serlo y de reconocer los verdadederos

valores de la vida.

Afortunadamente, me encuentro entre

los que todavía logran sentir y diferenciar.

YvetteRubenA

Nuca

Vives escondida entre bufandas,

cuellos, sacos, abrigos

y lo que la imaginación te imponga.

Pero qué sensual eres !!

Refugiada en donde nadie te ve,

puedes enloquecer labios,

enaltecer joyas, erizar pieles.

Por eso estás guardada,

para que nadie abuse de tu

piel tersa y fina.

Es allí donde nace el amor,

donde se subliman los sentidos,

donde se sellan con un beso

los compromisos.

Eres tu 

quien enloquece al corazón.

YvetteRubenA

Clásica

Música, literatura, moda, arquitectura, fotografía, arte…

Pero, por qué olvidar lo más clásico de lo clásico?

El amor, el romance, los boleros, el son cubano,

la piel desnuda, la palabra muda, la mirada que habla…

Allí soy clásica de corazón abierto

y amante del sentimiento.

Por eso, aquí me desvío a veces, o casi siempre.

Nada está escrito en piedra como para no cambiar

descubriendo nuevos horizontes y aventuras del alma.

Sentir, es una necesidad.

YvetteRubenA

Amor Divino

Hay silencio y su música transporta.

Hay flores y peces de mil colores.

Las nubes cambian de forma y rumbo.

Los árboles se mecen con ritmo 

y el sol ilumina la fragancia del verde.

La respiración se acorta en trance divino

y la noche llega con su misterio a cuestas.

Falta poco, ella vendrá a iluminar almas.

Es la Luna y su esplendor.

Es el amor Divino.

YvetteRubenA

Y a lo lejos, se escucha el lamento de un violín

Quiero saber de ti

Quiero saber de ti.

No por un correo

o mensaje de texto.

Quiero oír tu voz y si es posible,

sentir tu abrazo, oler tu perfume.

Descubrir algo nuevo en tu rostro,

quizás, las huellas del ayer.

Estamos ausentes de la vida

y de esa excitación que sientes

al saberte querido y recordado.

Ya no hay lectura,

ni ocio, ni correr por la pradera.

Por unos momentos olvida la

tecnología y volvamos atrás,

a esa época en donde

un fuerte abrazo significaba más

que cientos de textos y llamadas

en lista de espera.

Hace falta el diálogo,

el amor, la cercanía espiritual.

Comencemos ya mismo, es casi tarde.

Juguemos al amor… 

YvetteRubenA

Hay días...

  Hay días en los que escuchamos y no hablamos.

  Hay días en los que hablamos y no escuchamos.

   Hay días en los que pensamos más que trabajar.

    Hay días en los que trabajamos más que pensar.
 Hay días en los que amamos más sin pensar.

      Hay días en los que pensamos si debemos amar.

          Hay días en los que la razón nos gana la partida.

Hay días en los que partimos sin razón.

Hay días en los que la vida nos pesa.

Hay días en los que todo es liviano.

Hay días como hoy… en los que el amor es el oasis de todos los desiertos...