el hombre siembra insensibilidad.
Naufragamos en cemento
mientras la naturaleza se extingue
ante la frialdad del desarrollo
desmesurado.
Mi alma poética y racional en demasía,
sueña con lo imposible.
Vivir entre la fantasía de pájaros trinando,
flores de mil colores, hojas crujientes a
nuestro paso y a la sombra de árboles
cobijando el amor en su regazo.
Y tu, quien sea que fueres,
destruirás los sueños
de quienes vienen detrás,
en el desfile de la vida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario