MI MUNDO

Dicen los que me conocen,

que vivo en mi mundo

y no comprendo porqué.

En qué otro lugar

debo vivir sino en este,
Planeta Tierra.

También me dicen

que debo controlarme,

que no se puede vivir así;

con una emocionalidad

tan intensa.

He querido experimentar

la no emoción y no resulta.

Lloro con los buenos libros

y las buenas películas,

lloro con el atardecer,

estoy lista para el amor…

Río, me desespero, me conmuevo,

me indigno y curioseo…

Por eso, estoy en mi mundo

porque es en él,

que siento la vida.

YvetteRubenA

CONDENA

Aquí, rodeada de osos polares

y del esplendor del paisaje,

mi corazón estalla de júbilo.

Siento el intenso calor de la naturaleza,

la música del silencio y el habla de la vida.

No debe existir condena más dolorosa,

que la de sentir frío en el alma.

Confieso plenamente mi pesar

por quienes, padecen así.

YvetteRubenA

Mi canto

Me celebro y este es mi canto a la vida,

mis realidades y sueños,

fantasías realizadas o protegidas,

aún en mi memoria.

Recorrimos valles, mares y montañas,

y en ellas nos amamos.

Te esperaba con el manantial sediento,

mientras traías la miel a mis labios.

Nuestro lecho como trigal dorado,

que ahora el tiempo matiza

con patina cobriza.

Siempre tu, quien me llevó a lo celestial,

a las profundidades de los océanos,

a las llanuras de pastos verdes

que se mecen al viento.

De nuevo tú y tu mirada ardiente,

no escatimas tiempo para adorarme

en el amanecer.

Llegas cansado de laborar los campos,

te esperan mi cuerpo y mis ansias guardadas.

Medio siglo de labrar entre rocas y flores,

siempre caliente tu cuerpo para mi cuerpo,

tu amor para mi amor.

Celebramos juntos aquel día

o cualquier otro,
hasta el amanecer.

Me esperas y espero,

sabemos que algún día llegará el momento.

El firmamento y las estrellas,

brillaran para nosotros.

Miro cuando siembras el rosal de nuestro amor, 

curtido por los años.

Quiero acariciar tu nuca vestida de nieve,

tu espalda encorvada de tanto vivir.
Así es mi canto.

YvetteRubenA

Almas

Cuando liberamos nuestras almas

no existe tiempo ni espacio.

Es otra dimensión 

donde entre astros luminosos 

me ofreces tu vida y tu todo.

Cuánto amor tienes para darme 

entre las rejas que me aprisionan.

Cuánto delirio y pasión nos consume

mientras la tarde decae 

en brazos de las sombras.

Me pierdo en ti y en la pasión,

casi que suplicando me atrapes la vida.

Mucho y todo me queda aún por darte

hasta que sucumbas en el alboroto 

de mi desquicio.

Y aún estás en mi con tu perfume,

con la mano que acaricia 

y el beso que emborracha

queriendo seas, mi eterno enamorado.

Amanece - Música - Pablo Sarasate

Amanece y el sol se filtra

por las rendijas de la persiana

anunciándome el nuevo día.

Bajaré a mirar si alguna flor

sobrevivió a la tormenta 

para enviártela como regalo de amor.

El regalo de la vida, es la vida misma.

YvetteRubenA