Cuando liberamos nuestras
almas
no existe tiempo ni espacio.
Es otra dimensión
donde entre
astros luminosos
me ofreces tu vida y tu todo.
Cuánto amor tienes para
darme
entre las rejas que me
aprisionan.
Cuánto delirio y pasión nos
consume
mientras la tarde decae
en brazos de las sombras.
Me pierdo en ti y en la
pasión,
casi que suplicando me
atrapes la vida.
Mucho y todo me queda aún por
darte
hasta que sucumbas en el
alboroto
de mi desquicio.
Y aún estás en mi con tu
perfume,
con la mano que
acaricia
y el beso que emborracha
queriendo seas, mi eterno enamorado.
Espectacularmente hermoso
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