Reflexiones

EL ARTE DE VIVIR CON FLORES
REFLEXIONES Y PENSAMIENTOS
FOTOGRAFÍA
POESÍA
INSTANTES

26 de mayo de 2014

El árbol de los mil colores - Obra maestra de la naturaleza

El hombre no aprende de las maravillas de la naturaleza,
 no entiende lo que nos quiere decir.
 Es triste y desconcertante.

Yvette Ruben A


Al Eucalyptus deglupta, nativo del sur de las Islas Filipinas, Indonesia y Nueva Guinea, se le conoce también como Eucaliptus arcoiris por la vistosa coloración de su tronco. Su llamativo aspecto se produce debido a la forma en la que muda su corteza. La mutación es de forma escalonada a lo largo de todo el año: el color verde del interior va oscureciéndose, modificando sus tonos a increíbles y fascinantes colores amarillos, azules, púrpuras, granates, naranjas, rosas u ocres. Para Ángela Bernardo, licenciada en Biotecnología y especializada en comunicación científica, "representa, sin lugar a dudas, la obra maestra más bonita de la naturaleza.



Aunque parece un verdadero cuadro artístico, pintado a propósito por los biólogos estudiosos que observan su crecimiento, lo cierto es que este eucalipto colorido es completamente real". El nombre de la especie, "deglupta", deriva de una palabra latina que describe el proceso de mudar la piel, en referencia al desprendimiento de la corteza. En la actualidad es posible encontrarlo en muchas regiones de clima tropical debido a que crece muy rápido en terrenos soleados, húmedos y con buen drenaje. En condiciones óptimas, puede crecer hasta tres metros en un año. Esta circunstancia ha hecho que su cultivo, al igual que el de otras especies de eucalipto, sea muy habitual en la industria papelera. Por supuesto, su llamativa coloración natural lo convierte en un árbol ornamental muy apreciado en jardinería y, probablemente, en el habitante ideal de cualquier bosque encantado.

23 de mayo de 2014

Las proteas y su enigma

SIGNIFICADO Y SIMBOLISMO DE LA PROTEA


Entre las más antiguas familias de flores en la tierra, con una historia que se remonta a 300 millones de años, la leyenda griega nos dice que protea fue nombrada en honor a Proteo, el hijo de Poseidón. Proteus, dios del mar que tenía el poder de saber todas las cosas pasadas, presentes y futuras, estaba rebelde y prefirió dormir la siesta en la isla de Pharos en vez de profetizar. Para disuadir a quienes buscan sus ideas, cambiaba su forma a voluntad y se dice que la flor protea lleva su nombre porque también se presenta en una asombrosa variedad de formas, tamaños, colores y texturas que constituyen más de las 1,400 variedades.

Con sus asociaciones mitológicas relacionadas con el cambio y la transformación, no nos sorprende que en el lenguaje de las flores, la protea simbolice la diversidad y el valor.

Jugando con proteas

En los espacios interiores
Un bodegón en la mesa
En el arte
La creatividad


9 de mayo de 2014

Desde mi terraza veo...



Desde mi terraza veo...
La vida
Las nubes errantes

La tormenta que amenaza
Las montañas verdes que abrazan
Los árboles con sus cabezas calvas cuando pierden las hojas en otoño
La lluvia que como un velo cubre las ventanas
El sol cuando sonríe al amanecer
La luna cuando enamora
Los tejados sin dueño
El hombre en su agite diario
Los pájaros buscando abrigo
Las plantas aromáticas derrochando su fragancia
Las gotas de agua como diamantes en el mármol frío
Los edificios de ladrillo esperando su vejez


Las terrazas abandonadas por quienes huyen del frío
Los carros  que bajan de la La Calera
El hombre que sale temprano todos los  días a laborar.
Los aviones con rumbo desconocido.
La constante desaparición de los bosques
Las huellas del rocío de la mañana

El color púrpura del atardecer…