El hombre no aprende de las maravillas de la
naturaleza,
no entiende lo que nos quiere decir.
no entiende lo que nos quiere decir.
Es triste y
desconcertante.
Yvette Ruben A
Al Eucalyptus
deglupta, nativo del sur de las Islas Filipinas, Indonesia y Nueva Guinea, se
le conoce también como Eucaliptus arcoiris por la vistosa coloración de su
tronco. Su llamativo aspecto se produce debido a la forma en la que muda su
corteza. La mutación es de forma escalonada a lo largo de todo el año: el color
verde del interior va oscureciéndose, modificando sus tonos a increíbles y
fascinantes colores amarillos, azules, púrpuras, granates, naranjas, rosas u
ocres. Para Ángela Bernardo, licenciada en Biotecnología y especializada en
comunicación científica, "representa, sin lugar a dudas, la obra maestra
más bonita de la naturaleza.
Aunque parece
un verdadero cuadro artístico, pintado a propósito por los biólogos estudiosos
que observan su crecimiento, lo cierto es que este eucalipto colorido es
completamente real". El nombre de la especie, "deglupta", deriva
de una palabra latina que describe el proceso de mudar la piel, en referencia
al desprendimiento de la corteza. En la actualidad es posible encontrarlo en
muchas regiones de clima tropical debido a que crece muy rápido en terrenos
soleados, húmedos y con buen drenaje. En condiciones óptimas, puede crecer
hasta tres metros en un año. Esta circunstancia ha hecho que su cultivo, al
igual que el de otras especies de eucalipto, sea muy habitual en la industria
papelera. Por supuesto, su llamativa coloración natural lo convierte en un
árbol ornamental muy apreciado en jardinería y, probablemente, en el habitante
ideal de cualquier bosque encantado.
Precioso y olorosos ejemplares. Son muy parecidos a los de Galicia.
ResponderBorrarJosé María, vives muy cerca del paraíso…
ResponderBorrarUn abrazo
Yvette