Reflexiones

EL ARTE DE VIVIR CON FLORES
REFLEXIONES Y PENSAMIENTOS
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POESÍA
INSTANTES

8 de marzo de 2014

Rosas rojas en invierno. Video Vanessa Mae -The Original Four Seasons. Winter-1. Allegro Non Molto

"Señorita... envíe un ramo de rosas rojas y escriba
"Te quiero" al dorso de la cuenta"

Julius Groucho Marx






Comúnmente se asocian las rosas rojas con el amor.
No me sucede lo mismo, las relaciono mas bien con el frío
del invierno y la monotonía de sus colores.
Las estaciones tienen colores y para mi capricho, el invierno
es rojo, contradiciendo toda lógica de la naturaleza.

De mis archivos, un homenaje en rojo a este intrépido invierno…

Siempre la danza
La literatura
La poesía
Homenaje a Armando Villegas
Con Álvaro Barrios y el arte
Al calor de las rosas rojas






5 de marzo de 2014

Pensamiento de invierno - Video, muere lentamente … Pablo Neruda


¿Son los pensamientos de invierno más oscuros, menos iluminados?
Me parece que si.
Miro las nubes que se cierran hasta ocultar el azul cielo,
la lluvia que azota ventanales y dispersa a los transeúntes.
Todo invita a correr a casa y recogerse ante el calor del hogar.
Las fantasías descansan en un anhelo permanente de esperar la tibia primavera y sus colores.

La creatividad está invernando como los osos, reinventándose, acumulando energía, esperando  la pasión que llegará con el esplendor del sol... 



Bajo el cielo de la ciudad

El invierno de las plantas

Invierno en las calles de la ciudad 

2 de marzo de 2014

Invierno, Pablo Neruda

Llega el invierno. Espléndido dictado
me dan las lentas hojas
vestidas de silencio y amarillo.

Soy un libro de nieve,
una espaciosa mano, una pradera,
un círculo que espera,
pertenezco a la tierra y a su invierno.
Creció el rumor del mundo en el follaje,
ardió después el trigo constelado
por flores rojas como quemaduras,
luego llegó el otoño a establecer
la escritura del vino:
todo pasó, fue cielo pasajero
la copa del estío,
y se apagó la nube navegante.

Yo esperé en el balcón tan enlutado,
como ayer con las yedras de mi infancia,
que la tierra extendiera
sus alas en mi amor deshabitado.


Yo supe que la rosa caería
y el hueso del durazno transitorio
volvería a dormir y a germinar:
y me embriagué con la copa del aire
hasta que todo el mar se hizo nocturno
y el arrebol se convirtió en ceniza.

La tierra vive ahora
tranquilizando su interrogatorio,
extendida la piel de su silencio.

Yo vuelvo a ser ahora
el taciturno que llegó de lejos
envuelto en lluvia fría y en campanas:
debo a la muerte pura de la tierra
la voluntad de mis germinaciones.
Pablo Neruda