Todos, sea la edad que tengamos, hemos transitado una vida.
Y así, entre grandes y pequeños recuerdos,
estamos encerrados en nuestra conciencia
Y la gran liberación llega con una amenaza microscópica con nombre de Realeza.
Escribir el día a día será un alivio para la mente y espíritu
y la oportunidad de activar los sueños y fantasías
que guardábamos por temor a la censura.
Ahora, todo es válido.
Seremos creadores de una existencia quizás surrealista
pero más sana y sencilla.
Qué delicia pensar en lo absurdo,
ya sabemos que todo es posible en el planeta Tierra!
Creíamos que eran otros los que dirigían o lideraban el futuro
y ahora sabemos que somos nuestro destino
y que no pertenecemos a nada ni a nadie.
Vale brindar por la autenticidad.
Yvette Ruben
Como siempre, tus comentarios son de lo más real. Gracias, seguiré tus acertados pasos.
ResponderBorrarNo sabría decirte si son reales o cándidos.
ResponderBorrarIgual, hay que seguir adelante aunque el camino sea largo.
Gracias José María.