Cuando aclare mi alma
y solo luz te pueda dar,
algo diré y quizás,
tan solo sea una poesía.
De la vida,
inquieta, traviesa
e irracional.
Sin patrones
ni métrica.
Sin promesas,
ni temática.
De libre pensamiento
y silenciosa.
Porque sí,
nadie la comprende
y por eso,
hay que hacer de ella
una poesía.
Y a lo lejos, se escucha el lamento de un violín
YvetteRubenA
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