Pues
si querida Mafalda, no solo se acaba la diversión
sino
tantas cosas más.
Te
encontrás con una realidad inventada por
el hombre
que
necesita ocupar su tiempo porque perdió la capacidad
de
ser niño, de sorprenderse, de apasionarse obsesivamente
por
algo excepcional… ser feliz.
Yvette
Ruben A
Mafalda, eterna
ResponderBorrarMucha verdad
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