El Fotógrafo
Página cultural
Efectivamente se cumplió lo dicho
de llegar a casa y ver una buena película,
pero la elección, fue errónea.
La maldad humana no tiene límite
y este diario, rechaza el cruzar
el límite de la ética del cine.
Ese que no enseña nada sino,
incita a la violencia y a la crueldad.
El cine ya dejó de ser parte de las artes
y es negocio de impacto para las masas.
Jamás se ha olvidado el salvajísmo
y a la vez, se lo fomenta con violencia exagerada.
Siendo fanática del cine, terminaré odiándolo.
¿Acaso el arte tiene que ser realidad?
¿La fantasía ya no tiene lugar en el cine?
La editora
No hay comentarios.:
Publicar un comentario