Cuenta la historia que el visitante regresó
y no entró. Se quedó junto al tomillo acomplejado
bajo la sombra descomunal del arrogante romero.
Se desconoce la razón y con responsabilidad
continuamos con nuestro trabajo.
¡Señora, compramos todo lo que estorba, ollas viejas,
libros guarda polvo, hierros oxidados,
electrodomésticos sin uso y hasta un marido en desuso.
Ya nadie cocina.
¡Todo es domicilio! Liberese del estrés,
sea feliz y libre de obligaciones!
Aparecieron nuevos personajes y nuevas ofertas.
Arroz con leche, mazamorra, llevelos con confianza
y disfrute de lo exquisito, le traemos hasta su puerta
el placer mañanero.
El gato y el carro sin arranque, no se manifestaron…
La editora
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