Los nudos de la mente se desatan
a medida que el sol se filtra por la ventana.
Es un nuevo día.
Las ideas y deseos son más fértiles
en la penumbra de la noche silenciosa
cuando los planes se forjan
para desvanecerse al alba.
Soy noche y reverencio el silencio,
se apaga la luz de la realidad diaria
hacendosa y acelerada.
Mi andar lento y sensorial
no logra llevar el ritmo de la neurosis colectiva
muchas veces sin razón.
Ya no existen momentos sino tiempo
y el liderazgo es del reloj.
Me refugio dentro de mi
y exorcizo lo que me rodea.
Pueda ser que llegue la inspiración…
Yvette Ruben
Yo me permitiría darte un consejo:¡VUELA ALAS! ¡Hay que sobrevolar la vida!.... es mi lema.
ResponderBorrar