Lo mejor en la escritura es lo que se dice entre líneas.
Ahí está refugiado el verdadero sentimiento,
el que se guarda por temor a la verdad.
En el amor, las fantasías son deseos reprimidos,
no son dragones ni ovnis con hombrecitos verdes.
Qué pocos logran rasgar el alma y mostrarla
con todas sus pasiones y desilusiones.
De libro en libro, esperamos aquel que nos saque
del caparazón y nos obligue a mirar la vida
como una fotografía en crudo,
sin retoques ni suavizantes de la realidad.
La excelencia no razona; escribe con el alma
YvetteRubenA
Perfecto amiga mía. Nunca mejor espresado.
ResponderBorrarGracias José María, valoro tus comentarios.
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