de cuerpo frío
y corazón ardiente.
Todos hablan mal de ti,
inclusive los que viste nacer.
Y es que eres impredecible,
desordenada, poco aseada
y arrogante.
Te salvan las pocas montañas
y bosques que aún te bordean
y la elegante herencia
de lo que fuiste alguna vez.
De vida alegre, eres de todos
y de nadie, pasión de muchos.
Eres mi ciudad
y regreso a tus brazos,
porque te quiero.
YvetteRubenA
Muy bueno
ResponderBorrarGracias Daniel
BorrarCiudad tenebrosa llena de recuerdos, asi es sra IVETTE
ResponderBorrarDesconocido, gracias por tu comentario,
ResponderBorrarpero no diría que es tenebrosa,
es más bien, como las grandes Capitales, de todos y de nadie.
La vida, es pasado y presente, los recuerdos, están en la memoria,
ya no son vivencias.