Miro de frente al sofá esperándome,
porque allí descanso, reflexiono
y a veces, dejo las inquietudes.
Ahora está solo,
intuye que no lo visitaré,
que no hay nada que decir.
Con los vientos de un prematuro otoño,
las palabras se escapan y se resguardan
del frío intenso en las calles y en mi alma.
Nada grave,
solo una necesidad de guardar silencio
vaya a saber porqué.
No todos los días soñamos o fantaseamos.
Algunos pensamientos llegan ligeros
y me cuestiono,
por qué ya no hago del invierno una primavera?
Hoy, anochece y es otoño…
YvetteRubenA
Muy muy bello, gracias por tan magnifico escrito y espectacular foto
ResponderBorrarGracias a ti por el comentario.
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