Son las cinco y media,
llegó la hora.
Unas van y otras vienen,
terminaron la labor del día.
Sus figuras como manchas negras,
se despiden pintando el cielo azul de poesía,
mientras blanquean sus lomos
con los últimos rayos del sol.
Retornan a esta hora
para encontrarse con su descanso
y mañana, a primera hora,
avisarnos que el día ha empezado
contagiándonos con su vuelo
a poner en marcha nuestras energías.
YvetteRubenA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario