Extraño todo.
Las madrugadas frías,
el canto del gallo y
el trinar de los pájaros.
Los árboles luchando
contra los parásitos
limones y azahares.
Los perros jugueteando
y desconfiando de la cámara.
Extraño el aire fresco
y los verdes de la vegetación
bordeando la cascada.
Por qué despedirse del paraíso
para regresar al cemento gris?
Y pienso; cada uno tiene
su propio extrañar,
su propio
vivir,
su propia felicidad.
su propio
vivir,
su propia felicidad.
Todo queda adherido a la piel
como el musgo a lo árboles.
Te extraño vida.
Y a lo lejos, se escucha el lamento de un violín.
Hermoso.......
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