Con
regularidad, puedo trepar a las nubes,
crear
fantasías y soñar.
Hoy,
la experiencia fue diferente; por primera
vez
me despoje por unos momentos de mi temor
a
volar en avión. Era tan bella la sensación de estar
de
verdad sobre las nubes, que me perdí en el
maravilloso
paisaje que no creo sea fácil repetir.
Sobre
un fondo azul intenso, estaban ellas; blancas como
algodón,
luminosas y en continuo movimiento.
El
mar quieto, parecía una pintura.
Capté
estas fotos con lo que tenía a mano: el celular.
¡Preciosas!
ResponderBorrarEl enigma del Universo.
ResponderBorrar