Me despido del mar con un rayo de luz
fe y esperanza.
A donde sea que vaya irá conmigo.
Ahora, vuelvo al verde de las montañas,
al frío de las noches, a la agitación de la
ciudad cuando despierta.
Regreso a lo que llaman realidad,
pero no; la realidad solo la conoce el corazón.
Buenos días Yvette.
ResponderBorrarDecía Kant, La realidad, como mundo, queda restringida a las realidades concretas de la experiencia posible.
Buenos días Mariano, tendré que analizar un pensamiento tan
ResponderBorrarprofundo.
Gracias por compartir
Yvette