Adiós
Ana Mercedes Hoyos
No lloro
porque te vas.
Lloro por la
soledad en que me dejas.
Mi alma,
insatisfecha de tu presencia,
porque
quedaron muchas horas
para
compartir la tertulia.
Muchas
palabras para escucharnos;
muchos
abrazos diciendo te quiero.
Lloro por el
arte que veré sola
pues no
contará con tu magia
ni con esa
sonrisa de reproche
que nos hacía
cómplices
de todas las
críticas.
No lloro por
ti,
porque tu
rumbo ya está dado.
Lloro por mi,
al no tenerte
a mi lado.
Yvette R A
No hay comentarios.:
Publicar un comentario